31 mayo 2005

Un encuentro como pocos

El sábado pasado, a las 14:35 más o menos se producía un encuentro de los que nunca se olvidan. Salía del metro de Callao y en cuanto abordé la bocacalle hacia la puerta de la Fnac sentí un gélido pero a la vez cálido viento que me anunciaba que la dama de las nieves estaba cerca.. y así era, a los 2 minutos la reconocí sin ningún tipo de duda.... 5 - 10 minutos más tarde llegaba la encantadora Colometa, una persona digna de conocer y digna de tener entre tus buenas amistades.

Primero un buen paseo a lo largo de la Gran Vía nos dió pié a conocernos un poquito: técnicas de relajación, televisión etc etc. Luego, entre sandwiches y amagos de caída de coca-cola en Rodilla pudimos recordar viejos tiempos en el foro, viejos amigos del mismo (cupieron tantas personas en esa conversación que sería difícil nombrarles a todos); hablamos de todo un poco y dejamos por un día la pantalla de ordenador por las sonrisas, los gestos, las palabras de viva voz. Esas dos horas se me hicieron muy cortas, pero merecieron la pena y esta no será la última vez que nos veamos, seguro.

Además, después de recordar momentos de esa inolvidable comida pude entender un poco más como es aquel refugio nevado desde donde Angeline publica su blog... La imagino en la pequeña cabaña de la imagen de abajo, con un buen café caliente, solo o con leche, según le apetezca, y sentada frente a la chimenea llameante mientras les lee a sus niños, para que entiendan lo importante que es imaginar nuevos mundos y experiencias en esto que llamamos literatura...


el lugar donde habita la dama de las nieves



También imaginé a Colometa, una persona activa, que nunca para, con ganas de aprender y abordar todos los temas relacionados con su profesión, mejor dicho, su pasión... La imaginé asistiendo a los cursos varios a los que asiste, también la encontré en su trabajo intentando transmitir todo lo que a ella le apasiona: las letras. Pero esto no hubiera sido una descripción completa si no hubiera acudido a la creadora de su nick, Mercè Rodoreda. Puede ser una tontería y que no tenga nada que ver, pero la sonrisa que muestra en esta foto Mercè es muy similar a la que Colometa deleitaba en todo momento: una sonrisa sincera, amable, simpática, tierna, alegre...


una vieja amiga de Colometa



Faltaba mucha gente en esa comida, gente que he conocido en ese foro y con quien me hubiera gustado hablar, Diablito Guardián, Alfredo... y una larga lista de foreros/as con los que he reído, he comentado, he celebrado, he discutido (en el buen sentido) y que hacían que cada día entrara al foro con más ganas.

Por todo ello, GRACIAS.

5 Comments:

Blogger dama said...

Me quedo con la cabaña si está bien comunicada con algún pueblo. Para esta escena la querría con todos mis cds (mi forma de ser me impide bajar música, soy de las pocas bobas que todavía la compran). Imprescindible conexión a internet, cable alta velocidad si es posible. Ensalada a toneladas para resistir el invierno, café, leche, fruta y yogures. No necesito más de comer. A cambio contaré historias a los niños (tendrán que dejarme dos fines de semana sola como hasta ahora)y mantendré mi identidad de las nieves. En esa cabaña, Aldebarán, podría escribir los versos más tristes esta noche. Y también, todo un tratado sobre "Cómo apostar por lo que uno quiere y no morir en el intento". Un beso.

1/6/05 16:00  
Blogger dama said...

En cuanto a la sonrisa de Colometa, yo diría que hay algo de mágico en ella. Sobre su persona, si tuviera que definirla diría que el alma de Colometa levita. Eso es lo que noté al conocerla, una ingravidez especial, como si todo en ella surgiera a cámara lenta. Por eso esa sonrisa es tan bella, porque le nace en la boca pero la proyecta lentamente toda su cara.

Fue estupendo conoceros, espero que sigamos en contacto. Otro beso.

1/6/05 16:22  
Blogger El Alde said...

Tu identidad de las nieves estará, siempre se mantendrá, y si hay que encargar ensaladas en cantidades industriales, se hace.
Respecto a Colometa, la verdad que tienes razón en eso de que su sonrisa es mágica, y no sólo la irradia por toda su cara, sino que te la transmite al momento, te hace partícipe y te contagia.. por eso uno se siente tan agusto cuando está con ella

1/6/05 21:06  
Anonymous Anónimo said...

¡Enhorabuena Aldebarán! De verdad, me alegro de que te hayas decidido a crear este rincón, así podré pasar a verte de vez en cuando -me retrasé un poco, pero aquí estoy-. Un beso enorme, y otro para ti, Angeline. ¡Me encantó la foto de Rodoreda! Aunque, no sé si me gustaría parecerme a ella, era una persona demasiado especial. Otro día os cuento de ella... ¡Abrazos!

6/6/05 17:36  
Blogger El Alde said...

Sí, al final me he decidido, espero que siempre que entres a la página te sientas agusto, por lo menos ahí en un rinconcito te he dejado las zapatillas de estar por casa..
Espero esa información de Rodoreda.
Un abrazo

6/6/05 21:26  

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