11 diciembre 2006

Muere sin ser juzgado

La verdad que yo no hubiera sabido, si soy sincero, que ayer era el día de los derechos humanos. Tiene gracia que Pinochet muriera ese día, cuando se ha pasado todos esos derechos por el forro. En realidad me da igual que se haya muerto o no, lo que no me da igual es que se haya muerto sin haber sido juzgado por todo lo que hizo. Por eso me hace gracia cuando la gente dice que los malos actos se acaban pagando, porque el dictador chileno es el claro ejemplo de que eso no se cumple siempre (realmente creo que no se cumple casi nunca). Y tampoco me convence eso de que lo pagará ahora en muerte, porque no creo ni en el cielo ni en el infierno, y menos en eso de que hay vida después de morirse.