Que no muera La Rosa...
Escucho esta canción de Mägo de Oz mientras escribo esta nota. ¿Por qué? Porque Mägo dedicó en su disco Gaia (2003) esta canción a Juan Antonio Cebrián y al programa del que era capitán: La Rosa de los Vientos.
Ahora Juan Antonio Cebrián ha muerto, de un repentino infarto, y yo siento como si una parte de mí hubiera perdido a un gran amigo, estoy realmente triste. Más de seis años llevo escuchando este programa, Cebrián y su equipo fueron mis compañeros de viaje y aventuras los domingos, y los sábados que lo podía escuchar lo intercalaba con Milenio 3 de Iker Jiménez. He madurado y crecido con este programa, cultural en toda regla, desde sus secciones de misterio, pasando por sus Pasajes de la Historia o sus debates sobre noticias relevantes del mundo científico, tecnólogico o cultural, todo el programa era increíble. Y Juan Antonio era el alma, y ahora nos ha dejado. Pero sólo deseo una cosa, que La Rosa nunca muera, y que ahora Bruno Cardeñosa se ponga al frente de este gran espacio, y siga lo que Cebrián creó hara diez años. Sí, nos faltará su voz, su presencia, pero yo siempre le tendré presente como si fuera un espectador callado. La Rosa de los Vientos debe seguir, no puede morir como lo ha hecho Cebrián, porque los buenos programas nunca mueren.
DESCANSE EN PAZ, SEÑOR CEBRIÁN
3 Comments:
Tocayo:
Yo lo he comenzado a escuchar hace muy pocos meses y mira cómo me he enganchado. De veras sentí la muerte de Juan Antonio y no logro imaginar cómo la habrás vivido vos que lo escuchaste por seis años.
Me gusta eso que Juan Antonio será un espectador callado en todos los programas de ahora en adelante.
saludos
Pd. Lo escucho aprovechando los podcast. En vivo me resulta complicado.
Alde, dónde andas?
Descanse en paz, Juan Antonio. Suerte que internet nos ha dejado a muchos tu legado imperecedero en MP3. Un saludo
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