Perdido en ti

Siempre es bonito recibir un libro, y todavía más bonito es cuando ese libro viene con dedicatoria incluida, y con suplemento en forma de postal también con dedicatoria. Pero el mejor regalo que puedo haber recibido no es el libro en sí mismo, sino el poder haber tenido la oportunidad de haber leído el cuento que Angéline ha escrito en una recopilación llamada "Cuentos de la Torre", y que se titula Perdido en ti.

Angéline demuestra lo que todos los que leemos y seguimos su blog ya sabíamos: que es una excelente escritora. Y Perdido en ti, que toma como referencia la Torre de Hércules, es una muestra de ello: su deliciosa habilidad y gusto por darle belleza a los pequeños detalles que todos hacemos en nuestra vida cotidiana (... descansar un poco bajo ese haz de luz que entra sin esfuerzo por la ventana. Levantar a ratos el brazo y tocar esos destellos como guiños sobre mis dedos, atraer hacia mi cuerpo el resplandor, cegando el rincón del mar ...), su gusto por la escena, por atrapar el momento en el que el protagonista se ha quedado atrapado (... Su encanto lo multiplicaban las pequeñas arrugas que la ropa de cama había dejado en sus sienes, el cabello desmadejado y laso y su expresión somnolienta de niña pillada en una travesura...), no me hacen sino agradecer el haberla conocido, el haber entrado hace ya unos cuantos años de "medio casualidad" en aquel foro de Clubcultura. Habiendo leído tantas cosas de ella, me doy cuenta que muchas veces, el qué no cuenta, el argumento es a veces lo de menos, Angéline da vida a los momentos de sus relatos, selecciona cada pasaje de sus historias y lo detalla, dotándole de movimiento, deja fija su cámara mental y se dedica a que olamos lo que huele su actor literario, sintamos lo que siente, saboreemos lo que saborea. También me gusta, en este relato y en todo lo que escribe, y la que considero su virtud principal al escribir, su dulzura. Sí, escribe con dulzura, teje las palabras de tal manera que le da belleza a lo que escribe, aunque sea un relato trágico, triste o no-cargado-de-amor, la belleza está en el conjunto del texto. El único fallo puede ser que tanto detallismo puede a veces dificultar la lectura, pero eso es una nimiedad si podemos disfrutar de su escritura.

¿Losada? ¿Fisioterapeuta? Alguna de estas palabras es un guiño, ¿no?. Mujer, es que me haría ilusión.

Felicidades