Oliendo a almendras amargas. Historia de los amores contrariados
Así de contundente empieza García Márquez "El amor en los tiempos del cólera", el que, según dicen, es unos de sus libros más importantes. Soy de los que piensa que los principios de los libros, en muchas ocaciones, aunque no siempre, son un reflejo de cómo va a ser la historia de buena, y si esta obra empieza así... En fin, que llevo como doscientas páginas de las quinientas que consta mi edición aproximadamente, y tengo que afirmar (uy qué culto me pongo jeje) que es un gran libro.
Quedé bastante "decepcionado" cuando leí Memorias de mis putas tristes, lo último de él que pasó por mis manos, entonces decidí darle una oportunidad a este libro que tenía muerto de risa desde hacía años en la estantería.
La historia relata los amores que se suceden en un pequeño pueblo costero de El Caribe, centrándose principalmente en tres personajes: Florentino Ariza, Fermina Daza y el doctor Juvenal Urbino. Es muy interesante como Gabo enfoca este tipo de relaciones, en un principio muchas de las situaciones que suceden se podrían llamar surrealistas, pero luego te paras a pensar y no, muchas de ellas se dan en nuestra vida real pero de una forma más tenue, menos exagerada, y ahí es donde radica el encanto de García Márquez, en poner en evidencia cosas de la vida real de una forma digamos "magnificada" para que resulten impactantes. Y luego esa forma de adjetivar (como me dijo el otro día Javo Munguía) hace que todo quede como algo único e imprescindible de leer.
Me gusta la manera que tiene de contar la historia de amor de comprensión, cariño y acostumbramiento en cierto sentido que sucede entre Urbino y Fermina: Acababan de celebrar las bodas de oro matrimoniales, y no sabían vivir ni un instante el uno sin el otro, o sin pensar el uno en el otro, y lo sabían cada vez menos a medida que se recrudecía la vejez. Ni él ni ella podían decir si esa servidumbre recíproca se fundaba en el amor o en la comodidad, pero nunca se lo habían preguntado con la mano en el corazón, porque ambos preferían desde siempre ignorar la respuesta., y mejor todavía es la forma que tiene Fermina de despachar a Florentino Ariza cuando después de tantos años de amores idealizados descubre que todo ha sido un espejismo y que ese hombre que la coge de sorpresa en la calle con la mayor ilusión del mundo no es realmente quién era en su mente: No, por favor -le dijo-. Olvídelo.
En fin, que Gabito me sigue dando muchas alegrías después de tantos libros suyos leídos. Escritor de literatura obligatoria, pero muy obligatoria, y no esos Códigos Da Vinci's, Sábanas Santas, Pilares de las Tierras... etcéteras.
3 Comments:
hola alde como estas ya supe que eras tu jejejeje... pero en mi blog salias como anonimo pero vale con tantas modificaciones en el blog derrepente se vuelven locos algunas cosas, no las fotos no son mias pero espero que pronto si lo sean alguna que otra si pero casi nunca sucede eso jejeje. un saludo y estare por aca leyendo
Pues si querías picar la curiosidad a los que no hubiesen leído el libro, por lo menos conmigo lo has conseguido.
Pues nada, tomo nota, que los fragmentos que has mostrado me han gustado.
Un saludete Alde, y bienvenido y bien hallado. :)
Antonio:
Qué raro que no saliera el nombre, porque me conecté en blogger y si salía mi nombre, pero claro, entre tanto cambio... Un saludo
Burdon:
Pues adelante Burdon, si tienes tiempo leelo y me cuentas. Y si, fue una buena espantada lo mío y hasta poco antes de decidir volver no lo tenía claro, pero ahora no me quiero ir. Saludos
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