El Grito (Edvard Munch)
"Caminaba yo con dos amigos por la carretera, entonces se puso el sol; de repente, el cielo se volvió rojo como la sangre. me detuve, me apoyé en la valla, indeciblemente cansado. lenguas de fuego y sangre se extendían sobre el fiordo negro azulado. Mis amigos siguieron caminando, mientras yo me quedaba atrás temblando de miedo, y sentí el grito enorme, infinito, de la naturaleza".
Así relató Edvard Munch la experiencia que le impulsó a crear esta gran obra. Escalofriante, ¿verdad?. Fué este cuadro el primero que conocí de Munch, y conforme he ido viendo cuadros suyos, me he ido gustando más, esa forma tan desdibujada de dibujar los contornos en muchas de sus obras, pero a la vez tanta capacidad para la definición de esos mismos contornos convierten muchos de sus cuadros en un regalo para la vista.
Este cuadro es especialmente inquietante, una figura reducida a la mínima expresión facial, pero que refleja tan bien el terror. Da la impresión como si en una película de miedo hubiera una escena exactamente igual, la cual empezaría por un primer plano de la cara, y se fuera alejando, poco a poco, hasta dar lugar a un plano alejado, el cual se iría tornando en los detalles más sencillos combinados con los colores más "sanguinolentos", para que finalmente apareciera un cuadro que reflejara uno de los mecanismos más empleados por el ser humano: El Grito.
Este sábado, en la edición de Milenio 3, un muy buen programa de la Cadenar Ser, liderado por Iker Jiménez, se estuvo justamente comentando este cuadro y resumiendo un poco lo que fué la vida de Munch, y ha sido una de las razones que me ha impulsado a colgarlo, idea que ya me rondaba desde hace bastante tiempo en la cabeza. En este link dejo una página con la biografía de Munch.
Esperemos que esta gran obra, que fué robada en 2004, sea encontrada.
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