Buenas sensaciones
Un posto corto, pero no se merece más palabras. No hacen falta artificios en esta nota, está bien como está. Sencillo, como es esa sensación de bienestar de la que hablo arriba.
Es por ti
Escribo una y otra vez
"No puedo vivir sin tí".
Me paso los días esperándote,
cómo te puedo amar si
lejos de mí estas,
si yo estoy loca es por tí.
Sé muy bien que desde donde estoy
yo no llego a donde estás tú
y aunque dentro de mi copa está
reflejada tu fría luz
la beberé sevil y acabada...
Es por tí,
Sin tí el amanecer
en lágrimas nacerá
mojando la lluvia que caerá sin fin
y tú me atraparás
con esa blanca luz.
Si yo esoy loca, es por ti.
Sé muy bien que desde este lugar
yo no llego a donde estás tú
y aunque dentro de mi copa está
reflejada tu fría luz
la bebere sevil y acabada...
Es por tí.
Espero que juntos podamos seguir conduciendo por la carretera de nuestra vida.
Transcurrió un año en el que vi muy poco a Vidia. Sin embargo, por lo que respecta a la amistad, el tiempo no significa nada y los silencios resultan insignificantes, porque los amigos confían el uno en el otro. Sin el menoscabo que suponen las inseguridades propias de una relación amorosa, uno retoma la amistad en el punto donde la ha dejado. Además, yo era como Boswell, que escuchaba al doctor Johnson decir: "No crea que una interrupción de la correspondencia significa necesariamente una merma de la amabilidad. Nadie se encuentra siempre en disposición de escribir, del mismo modo que no todo el mundo tiene siempre algo que decir."
Durante el tiempo de amistad entre Vidia y Paul, el desarrollo era un tanto incontinuo, por decirlo de alguna manera. Había épocas en que se veían mucho, y otras en las cuales cada uno estaba a lo suyo; pero eso, como pone en el texto, no suponía ninguna merma en su amistad, y yo lo creo también así.
Soy de los que piensa, que en cierta parte, y en ciertas relaciones de amistad, la distancia es un componente muy importante y positivo para que todo marche bien y para que esa amistad no se vea deteriorada. ¿No os ha pasado alguna vez que habéis conocido una persona, os ha caído muy bien, pero con el paso del tiempo y conociendo su forma de ser más a fondo, habéis acabado por aborrecerla? A mí por lo menos sí, y si no hubiera habido ocasiones de estar más tiempo con esa persona, estoy seguro de que la opinión personal sobre la misma sería diferente, todo lo bueno que veías se mantendría, aunque con algunas variaciones, supongo.
Además del la típica catalogación de "amigo de verdad", "amigo a secas", "conocido", "uno/a que pasaba por aquí", en sus más extensas denominaciones y que se aplica muy comunmente, existe para mí otra manera de catalogar las amistades: es aquella que se puede utilizar cuando ya es demasiado tarde. Me explico: una vez que entablamos trato con alguien, por las razones más insospechadas, normales, extravagantes etc etc., que sean, y cuando ya ese trato se ha visto continuado en el trancurso de los días, meses.., y ya vamos conociendo una personas, ya vamos viendo los defectos, porque al principio, consciente o inconscientemente, vemos o intentamos ver solo lo bueno (somos así de capullos). Es en ese mismo momento en el que nos alegramos poder haber conocido a la persona, o bien nos arrepentimos.
Pero no es sólo eso, en relación con lo que pone en el texto, las amistades que por circunstancias de la vida se ven alejadas por kilómetros pueden seguir siendo importantes. Una de las mejores personas que he conocido, que más me ha ayudado y que ha sido una de esas personas que te hacen creer que ese sentimiento de amistad existe de verdad, aunque lo único que es, por decirlo de alguna manera, una serie de reacciones electro-químicas que se producen a nivel de nuestra corteza cerebral, vive a unos 500 km de mí desde hace un tiempo. Otro ejemplo es que, cuando estuve en Holanda, conocimos a otros grupos de estudiantes que hacían el intercambio a la vez que mi grupo, y entre ellos entablé mucha amistad con varios. La única amistad que sigo manteniendo (y ya han pasado casi cuatro años de aquello) es con una chica, a la que he visto en este tiempo poco más que 2 o 3 veces, cuando vivimos a media hora el uno del otro; eso no ha hecho más que crear un bonito cariño mutuo que nos lleva a llamarnos mínimo cada mes por el fijo, o bien acordarnos recíprocamente por sms de cómo nos van las cosas. La considero una amiga, y aunque no he podido hacer muchas cosas con ella, como ir al cine o salir de copas, sé que es alguien que tengo ahí para cuando quiera hablar y que me dará un ratito de alegría cuando la llamo, o ella me llama a mí.
En resumen, que la amistad es el sentimiento más REAL y más SINCERO que puede existir en nuestras vidas, mucho más que el amor, el cual es demasiado efímero y cargado de hipocresía y falsas ilusiones.