Virus que engordan
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Las "reglas" son las siguientes:
Se comienza este juego con el titulo "Cinco extraños hábitos de....(tu nombre)".
Las personas que son invitadas a escribir un post a propósito de sus extraños hábitos deben también indicar claramente esta regla. Al final se escogen cinco nuevas personas y se añade el link de su blog con el mensaje "has sido elegido" y añadir que lean el tuyo.
Un ejemplo a seguir, así es como definiría en cierta manera a la sociedad holandesa. Es de las cosas que más me gustó y una de las razones de peso por las que me gustaría vivir allí.
Aquí en España, somos por lo general un poco bordes, tendemos a crisparnos rápidamente y a encornar cual toro en su plaza. Nos solemos a irritar fácilmente, cuando tenemos un encontronazo con alguien que no conocemos, no solemos sonreír y ser amables, sino a discrutir y despotricar. Además, tendemos muchas veces a mirar mal y prejuzgar a la gente que no conocemos, y eso allí no es tan común. Digo esto como norma general, incluyéndome a mí, por supuesto.
En Holanda todo es diferente, la gente es más amable, le preguntas cualquier duda a uno que pasa por la calle y aunque tenga prisa, te responde con una sonrisa, no duda en ayudarte. Por eso he elegido esta foto, que en cuanto la encontré sabía que iba a ser la adecuada para mi entrega sobre la gente. La sonrisa de el hombre con la paloma encima refleja lo que yo quería reflejar, esa amabilidad que tanto me gustó.
Por no hablar de la evolución social y de mentalidad a la que han llegado. El clima de tolerancia que se respira allí es totalmente diferente. Pasos como la legalización de la prostitución han sido totalmente acertados. A 5 minutos andando desde mi casa se encontraba la casa de prostitución del pueblo, las chicas se ponen en la ventana sentaditas en un sofá leyendo sus revistitas, y cuando alguien entra, pues se tapa la cortina y ya está. La gente no se escandaliza y las miran como si miraran al quiosquero, porque no es algo de lo que avergonzarse, siempre y cuando sea el trabajo que quieren hacer, como yo me avergonzaría en cierta parte por no poder desempeñar el trabajo que quisiera y tuviera que realizar otro por obligación. No me quiero ni imaginar si en España se legalizara, muchas marujas mirarían las casas "rojas" como si esto fuera la época de "Cuéntame". Eso es lo que nos falta aquí, un poco de tolerancia y apertura de mentalidad, y menos reaccionarismos y moralismo baratos que solo se dicen para guardar las formas y aparentar muchas veces cosas que no somos.
Otros pasos como la legalización de la marihuana y la práctica de la eutanasia (éste último un tema más escabroso que da pie a mayores dudas éticas, aunque yo SÍ esté a favor), han sido otro claro paso de evolución de esa sociedad. La legalización de la marihuana ha demostrado claramente que la gente no está perturbada, ni perdida en su vida, ni nada de esas cosas que mucha gente en contra nos quieren hacer creer.
Y ya por último, decir una última cosa: si aprendieramos un poco de los holandeses, nos iría mucho mejor. De todas formas, esta es la visión que recogí de mi experiencia allí, totalmente subjetiva, lo digo para no dar lugar a que alguien me diga que estoy equivocado en lo que comento.
La escena final de la película, ese miliciano salvador cantando bajo la lluvia "Suspiros de España", pista enlazadora que ayudó a Cercas a averiguar que sí eras tú Miralles, no lo niegues, es, sencillamente, una gran escena.
Era uno de los libros del genial Auster con los que quería continuar. Y me parece que será un buen libro. Si Angéline lo dice...