Breve nota sobre Putas Asesinas
Cogí a Bolaño con muchas ganas, pensé que se iba a convertir en uno de mis escritores favoritos y la pinta que tenía en el libro corroboraba todas mis intuiciones. Pues bien, me he estrellado, es una de las peores lecturas de los últimos meses (espero que no lea este post mi amigo Fernando Silvestre...).
En los trece cuentos que conforman el libro, Bolaño pretende abrirnos a historias impactantes, a oscuras intenciones y actuaciones, situaciones difíciles y duras, pero en la mayoría de ellos no lo consigue. Siempre te dice que va a pasar algo, que el personaje este tiene una historia oculta detrás, que va a suceder algo que va a cambiar el curso de lo que leemos, pero nada, terminas el relato y no tienes ni la más remota idea de qué era, básicamente porque no te lo descubre, ni de manera clara ni de ninguna otra. Te quedas tal como estás, y eso no es nunca bueno cuando lees algo. Sí, escribe bien, domina muy bien la narrativa, pero eso no lo es todo, se necesita algo más, hacer que el lector entienda qué es eso tan importante y decisivo que va a pasar, guiarle o descubrirselo abiertamente, da igual la forma, pero de tal manera que puedas comprender el por qué de todo lo que está escrito. Todo esto que he contado se ve perfectamente en cuentos como Últimos atardeceres en la tierra. O bien, si no te dice que va a pasar algo importante, te cuenta una historia extraña, que de entrada no sabes por donde cogerla, porque todo tiene que tener un sentido, y Bolaño no se lo da.
Los únicos relatos que se salvan son Putas asesinas, un relato duro e inquietante donde comprobamos que nada es nunca lo que parece, y menos en los encuentros casuales; Buba, donde maneja el fútbol y los ritos ancestrales y "oscuros" a la perfección; y finalmente, El Retorno, sin duda la mejor de las trece historias, directa, impactante, soberbia y todo un alarde de explicar como lo incomprensible puede llegar a comprenderse y ser comprensible.
Libro totalmente prescindible, ya se me han quitado las ganas de leer 2666