Para creer que alguien así existe, que alguien como Marisa López Mosquera puede habitar en el mismo plano físico en el que todos y cada uno de nosotros nos movemos, hay que creer en la locura, eso es seguro. Porque hay que estar muy loco para poder llegar a creer que pueda existir ser tan dulce, sensible y puro como ella.
Lo he dicho muchas veces, lo sé, pero lo volveré a repetir. Haber entrado en el foro de Clubliteratura de la Fnac hace ya más de cuatro años ha sido una de las mejores cosas que me han pasado en mi vida. Yo entré a preguntar, tímido, educado, algo sobre la novela 1984 de Orwell, y en pocos minutos ya me sentía como en casa. Gente como Alfredo, Molly, Patita, Fernando Silvestre etc., y por supuesto Marisa, me acogieron nada más llegar. Me hicieron un hueco cómodo en los sofás virtuales en los que ellos diariamente debatían sobre libros, donde se gastaban bromas, era increíble. Yo era un lector inexperto, poco leído, era un lector joven. Pero también era un adolescente, y eso no impidió que me trataran como un amigo más, me hicieron cómplice de dos años de buenos ratos sentado frente a la pantalla de mi ordenador. Me ayudaron a madurar, no solo como lector, sino como persona, aunque ellos no lo crean. Luego el foro desapareció tal y como nosotros lo conocíamos, Marisa hacía poco tiempo que había puesto en marcha su blog, yo me decidí también a abrir el mío. Conservé y conservo sobre todo contacto con ella y con Javo Munguía, y puedo decir que me siento tremendamente afortunado de ello, tremendamente afortunado de haber podido almorzar con Marisa y con Colometa hará tres años, reuniéndonos para el encuentro, como no podía ser menos, en la Fnac de Callao.
Durante estos años siempre le dije a Marisa que sería una gran escritora, que se atreviera, que soñara, que podía escribir libros y ser admirada, porque tanta dulzura desprendida en forma de relatos en su blog puede ser plasmada en un libro, sin lugar a dudas. Ella decía que no. Pero el sueño se ha cumplido. En breve le publicaran su libro de cuentos
Si no creyera en la locura, y yo me muero de ganas de que me llegue ya y pueda leerlo, tener por fin el sueño convertido en realidad física, porque no sólo es su sueño, sino también el mío.
Llamadme ñoño, sensiblero, pero cuando aprecias y quieres tanto a una persona como yo aprecio y quiero a Marisa, te sientes en la absoluta obligación que escribir un post como este, un homenaje a 600 km de distancia física, pero a solo centímetros de distancia mental, porque a esta mujer la llevo siempre conmigo.
Espero poder ir a tu presentación en la Fnac, no sólo por ver cómo te bautizas como escritora, sino porque quiero conocer Coruña, pero conocerla contigo. Quiero que me lleves, Marisiña, por los mejores rincones de la ciudad, quiero que me descubras la ciudad en donde habitan tus pensamientos, donde das rienda suelta a tu imaginación. Así que vete buscandome un hostal baratito y cercano a tu casa, que allí me tendrás, si tu quieres.
P.D.: Este puente que estaré en Londres, buscaré el número 84 de Charing Cross Roads. No sé si leíste el libro, tampoco sé si la librería Marks & Co sigue existiendo en esa ubicación, creo que no. Pero me plantaré allí, y más que nunca estarás conmigo Marisa visitando uno de los lugares en donde se forjaron las experiencias que dieron vida a uno de los mejores libros que homenajean la pasión por los libros, una pasión que nos une.